Anteayer en Barcelona el viento era insoportable, por lo que mi cabeza fue un auténtico infierno.
Desde bien pequeña odio el viento, no lo soporto, me pone muy de mal humor. Sé que el viento me va a provocar dolor de cabeza, y por lo tanto solo el hecho de pensar que hace viento ya me pongo malísima.
Es de las pocas cosas con las que admito que no puedo, que pierdo mi positivismo, que soy capaz de anular planes, que puedo incluso hasta llorar de impotencia por estar en un lugar rodeada de fuertes rachas de viento y no poder refugiarme.
No podría vivir nunca en lugares con tramontana, entiendo que digan que este viento vuelve loco a la gente.
Por suerte este año papá Noël me ha traído un gorro nuevo para protegerme.
Con él soy feliz, me da igual como me quede, me da lo mismo si es mi estilo o no, pero aparte de darme calor, me tapa los oídos, y con ello no oigo el viento… y eso me produce PAZ.
El viento no sólo provoca migrañas y dolores de cabeza por los cambios de presión y todas las explicaciones barométricas y más «técnicas» que puedan existir, sino que el simple ruido que provoca y el estrés de sentirlo rozar la piel de la cara y pasar cerca de mis oídos ya provoca en mí un estrés que roza la ansiedad. Quizá aquí hay un pánico oculto, o algún psiquiatra encontraría algún temor oculto o quizás si hiciera alguna terapia de regresión hallarían algún episodio traumático relacionado con el viento, no te digo yo que no… pero lo que sé es que sólo pensar en su sensación me provoca una angustia inusual en mi, y además sé que ese viento me provoca dolor de cabeza seguro, lo que todavía me provoca mayor estrés.
(Ostras, de verdad, leyendo esto parezco loca, pero no, no lo estoy, sólo algo zumbada pero simpática!! 😜)
Poca gente sabe mi fobia del viento, la suerte de vivir en Barcelona es que pocas veces lo sufrimos… pero en la preciosa Costa Brava se sufre bastante, y ahí me cuesta más llevarlo… pero todo es encerrarse en casa con un libro, ¿no?
Y vosotros, ¿alguna fobia relacionada con la migraña?
Aprovechando esta entrada con tanto viento, os deseo que con un golpe de viento se vaya todo lo malo del 2017, y se quede sólo lo bueno para el 2018.
Os deseo un 2018 lleno de salud, y que podáis disfrutarlo junto a los vuestros.
¡Vivid y disfrutad a tope! ¡La vida son dos días, y debemos disfrutarlos vengan como vengan!
Hasta el año que viene…
Patricia
#MamáTieneMigraña💋