Patricia Ripoll, aquejada de migraña crónica y autora del blog ‘Mamá tiene migraña’: «Cuando ataca, te anula el día»

Artículo extraído de El Periodico

Escucha y mira la entrevista completa de MamaTieneMigraa a continuación:

Entrevista completa en Youtube.

Sergi Mas – 22 JUN 2025 7:59 – Actualizada 22 JUN 2025 8:25

Nuestra invitada asegura que se ha avanzado mucho sobre el origen de una migraña que ella padece desde los 7 años: «Y se presenta cuando quiere, por mucho que alguien lleve una rutina saludable, duerma las horas necesarias, pero cuando la migraña ataca, ataca. Y te anula el día».

La migraña es la primera causa de discapacidad en mujeres menores de 50 años y de días perdidos sin poder trabajar. Además, tiene una gran componente hereditario y por desgracia se aprende a convivir con ella, y una acaba normalizando el dolor. 

«Había días en los que me encerraba en el lavabo del despacho, o en el de una discoteca, a oscuras, sentada en el suelo, y cuando entraba alguien pensaba que estaba borracha. Es de una desesperación galopante».


«Mi hijo pequeño le dijo a mi neuróloga: la migraña es eso que nos roba a mamá»


Hace diez años empezó a escribir en un blog sus primeros síntomas, hasta que nació ‘mamá tiene migraña’. Desde entonces empiezo a recibir muchas respuestas de personas con los mismos síntomas. 

Patricia Ripoll con Sergi Mas.
Patricia Ripoll con Sergi Mas. / Mónica Tudela

Patricia es presidenta de la FUNDACIÓN VISIBLE, cuya finalidad consiste en visibilizar aquello que no se ve y que afecta a la salud, así como divulgar sobre el dolor de las personas, especialmente de la migraña, y también de otras patologías poco o nada visibles, como la vida después de un ictus, etc.

Dónde ver y escuchar Mas Barcelona

El videopódcast ‘Mas Barcelona’ se puede ver y escuchar en las principales plataformas: SpotifyYoutube, ivooxApple PodcastAmazon Podcast y Podimo.

TEMAS

Ver comentarios

RRSS WhatsAppRRSS FacebookRRSS TwitterRRSS emailCopiar URL

300 segundos

El tiempo sin migraña es un regalo

Hoy me he despertado y, mientras cogía el metro, he tenido esa sensación de miedo, y a la vez, de sentirme afortunada.

Hoy pienso en que, de repente, podemos dejar de estar, sin más, sin aviso.
Pienso en lo que lleva a alguien a tirarse al metro, o pienso en la mala suerte de cruzarse con quien no debieras en la vida y perderla de golpe.
Pienso en que, en un momento, tu vida cambia, y pasas de estar a no estar. Una enfermedad, un dolor invisible, un dolor ignorado o confundido, una caída tonta, un despiste, un accidente cualquiera.

Y como eso no se puede controlar del todo, nos toca seguir viviendo. Pero me queda claro que nos toca, y que debemos, vivir disfrutando y agradeciendo.
Pensando en que soy lo que soy, y no en lo que quiero ser. Pensando en que la vida viene y tienes que surfearla.
Pensando en que lloramos por el dolor que tenemos, pero ¿qué hacemos cuando no lo tenemos?

Aunque sean 5 minutos sin dolor, vívelos sin miedo, vívelos por los otros 1.435 minutos del día que no has disfrutado.
Tienes 300 segundos sin dolor. Son pocos, pero son segundos.
300 segundos sin migraña.
300 segundos sin ese dolor insoportable.
300 segundos sin ese dolor invisible, ese dolor incomprendido, sin ese dolor estigmatizado…
300 segundos de paz.

¿Qué te parecen 3 horas y 6 minutos?
¿Mucho tiempo o poco?
3 horas y 6 minutos de dolor son insoportables.
3 horas y 6 minutos de tu concierto favorito pueden ser un disfrute enorme, y pasar volando.
¿Os imagináis 3 horas y 6 minutos riendo? Este tiempo es el récord que tiene una persona con un ataque de risa.
Pagaría por ello cuando estoy en medio de un ataque de migraña. Pagaría por solo tener 300 segundos llenos de felicidad. Cambio ataque por ataque. Migraña por risa.

Daría mi vida por un segundo de abrazo de quien no está, pero luego perdemos el tiempo sin abrazar a los que sí.
Aunque sea con dolor, sin calidad, matándonos en vida… pero tiempo que estamos.
Porque esto es la migraña: algo que no nos mata, pero que nos quita la vida.
Nos quita la calidad de vida.
Nos mata en vida.
Y me niego. Me niego a que me robe más.
Esos 300 segundos no me los robará.

¿Y si pensamos en ese beso que nos da nuestro marido cuando nos morimos de dolor? ¿O nuestros hijos?
Ese beso, ese apretón de mano, es un lujo.
Me quedo con esto. Por mucho dolor que haya… voy a quedarme con el recuerdo de ese microsegundo de alivio cuando me dan ese beso, esa caricia o ese apretón.

Vivir con migraña crónica a veces significa valorar lo que otros ni notan: una pausa, un gesto, un instante sin ruido en la cabeza.

El tiempo, eso que se escurre y que no valoramos como debemos, hasta que lo perdemos.

¿Nos quedamos, al menos, con un segundo de felicidad?
De momento, es lo único que puedo escoger.


Patricia 💋
#MamaTieneMigraña

#LasCarasDeLaMigraña #convivir #actitud #sonrie #notjustaheadache#migrañaFacts #migrañaCrónica #mamatienemigraña #mummyhasmigraine #notjustaheadache #dandolevozalamigraña #demoslevozalamigraña #dolor #migranya #migraine #migraña #concienciación #MasFuerteQueLaMigraña
#MeNiegoAQmeQuiteLaSonrisa #labioRojoContraLaMigraña💄 SurfeaLaMigraña 🤙🏼

Cuando te premian por no rendirte: lo que nadie te cuenta.

Recibir un premio de la Sociedad Española de Neurología como paciente no es solo emocionante. Es revolucionario.
No es habitual. No es fácil. No es automático.
Y sobre todo: no es solo un premio. Es una señal. Un mensaje para todos los que aún piensan que no tienen voz.

Porque, ¿quién lo hubiera dicho?

Hace años, yo era esa paciente que se escondía.
Que no ponía nombre al dolor. Que lo tapaba con pastillas. Que se sentía culpable por no poder, por fallar, por cancelar otra vez.
Que creía que para que me tomaran en serio, debía callar más y doler menos.

Hoy, esa misma Patricia —la que estuvo más de 11 años en una habitación a oscuras— ha subido a recoger un premio por dar luz.
Por divulgar. Por convertir el dolor en herramienta. En contenido. En comunidad.
Por decir alto y claro que la migraña no define quiénes somos, pero sí nos transforma.

🎯 ¿Qué me ha enseñado este premio?

  1. Que la constancia es más fuerte que el dolor.
    No fue un día bueno lo que me trajo hasta aquí. Fueron cientos de días malos que decidí transformar.
  2. Que el rigor no es solo cosa de médicos.
    Los pacientes también podemos ser rigurosos. También sabemos lo que hacemos.
    Porque cada post, cada mensaje, cada recurso que creo… lo hago con el mismo cuidado que un profesional.
    Porque no hablo de pacientes, hablo como paciente. Y eso cambia todo.
  3. Que cuando se alza la voz desde el dolor… no es queja. Es acción.
    No pido lástima. Pido comprensión. Escucha. Espacio. Y muchas veces, propongo soluciones.
  4. Que la comunidad lo es TODO.
    Este premio también es de mi familia, de quienes me empujan cuando no tengo fuerzas, de cada seguidor que comparte un post, de cada persona que me escribe diciendo «por fin alguien lo dice».

Y si tú estás leyendo esto…

Y tienes migraña. O cualquier otra enfermedad invisible.
Y te sientes sola. Incomprendida. Agotada.
Solo quiero decirte esto:

No estás sola. No estás exagerando. No estás fallando.
Estás sobreviviendo con una carga que pesa mucho más de lo que se ve.

Pero hay algo que sí puedes hacer: transformar ese dolor en algo útil.
A tu ritmo, a tu manera.
Puede ser acompañando, compartiendo, educando o simplemente dejando de esconderte.

Eso ya es un acto de valentía.
Y si algún día decides ir más allá, yo estoy aquí. MamaTieneMigraña está aquí. Y la Fundación Visible también.

Gracias SEN por este impulso. Gracias por demostrar que la voz del paciente importa.
Hoy me han premiado. Pero mi mayor premio sigue siendo el mismo:
recibir ese mensaje que dice: «Gracias por decir lo que yo no sabía cómo poner en palabras.»

Nos vemos en el camino. Seguimos. Porque aún queda mucho por contar.

Os dejo el video resumen con el discurso que di. Os dejo mi momento mágico. Aún con lágrimas en los ojos por lo conseguido. Nuestro premio.

Os leo.
Un abrazo enorme

Patricia

MamaTieneMigraña

#MamaTieneMigraña #PremioDeDivulgación #Migraña #PacientesVisibles #DolorInvisible #SaludConPropósito #AprendizajesDelDolor #BlogMamaTieneMigraña

El día que conocí al Papa Francisco

El día que conocí al Papa Francisco, aprendí de una buena persona.


Y no solo buena por su humildad y su sonrisa cercana, sino porque —en unos minutos— me regaló palabras que jamás olvidaré. Me habló con una ternura tan profunda que supe que entendía lo que era vivir con migraña. Pero más aún: entendía lo que significaba convivir con ella en familia.
Me hizo sentir acompañada, validada, comprendida. No fue un discurso, fue un gesto humano, pastoral, empático.
A veces uno se encuentra con personas que no necesitan haber pasado por lo mismo que tú para saber abrazarte desde el alma.


Hoy, con su partida, lo lamento como creyente y como paciente. Y le agradezco el consuelo que me dio, sin saber que esas palabras vivirían para siempre en mí.
Gracias, Francisco, por mirar a los que sufrimos con compasión, sin prisa, sin juicio. Que tu luz siga iluminando a quienes convivimos con esta cruz invisible.

A lo largo de la historia de la Iglesia, la migraña (entendida como dolencia específica, más que un simple dolor de cabeza común) ha aparecido en escritos de santos y en la tradición devocional.

La gran mística y Doctora de la Iglesia del siglo XVI, Santa Teresa de Ávila (Teresa de Jesús) padeció jaquecas o migraña crónica durante gran parte de su vida religiosa. Se sabe que sufrió una “penosa enfermedad” en el convento que le causaba continuos dolores de cabeza e insomnio, identificada por sus biógrafos como migraña. Debido a ello, con el tiempo Santa Teresa llegó a ser considerada patrona de quienes sufren dolores de cabeza, por la empatía que genera su propio padecimiento. De hecho, se la describe como patrona de los que sufren dolores de cabeza en la tradición.

Santa Hildegarda de Bingen fue la monja benedictina alemana del siglo XII, proclamada Doctora de la Iglesia (2012), es famosa por sus visiones místicas descritas en obras como Scivias. Hildegarda probablemente padecía migraña con aura, y muchos de sus fenómenos visuales podrían explicarse clínicamente como síntomas de la migraña. En sus escritos relata visiones de luces centelleantes y pérdida de visión parcial, seguidas de intenso dolor de cabeza, lo cual puede ser atribuido inequívocamente a la jaqueca con aura” según especialistas. Hildegarda, sin embargo, interpretaba estas experiencias en clave teológica, atribuyéndolas a revelaciones divinas (“con los ojos del espíritu” y conforme a la voluntad de Dios, como ella misma escribió. Este es un caso donde una dolencia neurológica real (migraña) fue integrada en la vivencia espiritual de la santa y en la teología mística de su tiempo.
Muchos mártires decapitados son considerados patronos contra la cefalea. San Dionisio de París, decapitado en el s.III, es uno de los “catorce santos auxiliadores” invocado contra el dolor de cabeza. En Nápoles se venera a San Aspreno (San Asprenato), primer obispo de la ciudad, como protector especial contra la migraña. La tradición cuenta que fue milagrosamente curado por el apóstol San Pedro y posteriormente, muchos acudían a una pequeña capilla donde introducían la cabeza en un hueco del altar para aliviar sus jaquecas. En dicha capilla incluso hay una imagen del santo sanando a una mujer de migraña. Curiosamente, una publicación señala que la farmacéutica Bayer se habría inspirado en el nombre de Aspreno para denominar Aspirina a su analgésico en 1899, dada la asociación del santo con la cura del dolor, un dato anecdótico pero ilustrativo de la huella cultural de este patronazgo.
Santa Gemma Galgani (mística italiana, 1878-1903) sufría intensos dolores de cabeza y, lejos de desesperar, ofrecía esa aflicción en reparación, recordando que Jesucristo también sufrió incomprensión y dolor.

El 27 de junio de 2014, Francisco tenía programada una visita al Hospital Gemelli de Roma para encontrarse con enfermos, pero canceló el evento a último momento por una indisposición. En aquel momento el Vaticano informó escuetamente de una «leve indisposición». Días más tarde, el propio Papa explicó qué sucedió: “pocos minutos antes de partir, empeoró un fuerte dolor de cabeza que padecía desde la mañana y al que se unieron unas náuseas”, relató en un mensaje al hospital. Francisco lamentó no haber podido cumplir con la visita, subrayando en tono espiritual que “nosotros no somos los dueños de nuestra vida…Debemos aceptar la fragilidad”.

Y eso es lo que me demostró el día que hablé con él. 25 de mayo a las 7:40. Grabado a fuego.
Hoy, 21 de Abril a las 7:35 nos dejaba. Descansa en paz y GRACIAS por tanto.

Yo misma, tras conocer al Papa el 25 de mayo de 2024. Ese día nada me paró.

📢 50 Voces, un Dolor. Vuestra historia es la de todos.

La migraña es una enfermedad invisible que afecta a millones de personas en todo el mundo. En España, casi 5 millones de personas luchan cada día contra este dolor debilitante, y a nivel mundial, afecta al 15% de la población. Pero cada historia cuenta, cada voz importa. Tu historia puede ayudar a otros. Juntos somos más fuertes. 🌍

«Mis padres no me creían.»
«Tenía dolor constante.»
«No podía leer ni escribir.»
«La migraña dominaba mi vida.»

Estas son solo algunas de las frases que resuenan entre las 50 historias que compartimos hoy. Historias de lucha, de resiliencia, de días buenos y malos. Pero sobre todo, historias de personas que, como tú, no se rinden. Gracias a todas las valientes que han compartido su experiencia para dar voz a esta realidad que muchas veces se sufre en silencio.

🚨 Hagamos Visible lo Invisible. 🚨

Este 12 de septiembre, en el Día de Acción contra la Migraña, recordamos que la lucha no es solo un día al año; es una batalla diaria. No es solo mi historia, son todas nuestras historias. La migraña no es solo un dolor de cabeza; es un ataque a todo el cuerpo. Es tiempo de unirnos y marcar la diferencia.


Porque juntos podemos marcar la diferencia. 💪✨

Patricia
MamaTieneMigraña

Si hay que ir se va, pero ir ‘pa ná’ es tontería.

Cuando ‘ir pa na’ significa escuchar a tu cuerpo

La famosa frase «si hay que ir se va, pero ir pa na es tontería» puede sonar a muchos como un refrán gracioso, pero para quienes luchamos contra la migraña, estas palabras resuenan con una verdad aún más profunda.
El viaje de cada uno de nosotros, es un cúmulo de decisiones, a menudo sobre cuándo actuar y cuándo no. ¿vamos a urgencias o nos quedamos en casa? ¿asistimos a ese evento importante sabiendo que podría desencadenar un ataque? ¿seguimos o paramos?

Escuchar a nuestro cuerpo: ¿ir o no ir?

Cada persona que sufre de migraña conoce el dilema. A veces, enfrentarse a la enfermedad significa tomar la decisión valiente de no hacer nada, de parar antes que el dolor sea insoportable. Es el reconocimiento de que, en nuestra batalla contra la migraña, no todas las acciones son pasos adelante. Hay días en que la mejor decisión es PARAR, es aislarse, es permanecer en un cuarto oscuro, esperando a que pase la tormenta.

La visita al hospital: ¿necesaria o evitable?

La urgencia con la que a veces buscamos alivio nos puede llevar a urgencias, un lugar que para muchos de nosotros es un escenario de último recurso. Pero, ¿cuántas veces hemos ido solo para volver con la sensación de que no se logró nada? Aprender a discernir cuándo una visita al hospital es realmente necesaria es una habilidad crucial en la gestión de la migraña. Sabemos que no es nuestro lugar, pero también sabemos que no siempre tenemos otro recurso. Ojalá siempre lo tuviéramos. Y cada vez hay más soluciones, pero no están disponibles en todos los sitios.

La vida social y la migraña: el arte de decir ‘no’

Luego está el aspecto social. La migraña nos obliga a evaluar constantemente nuestras capacidades y nuestros límites. Decir «no» a una invitación no es solo una cuestión de preferencia, sino a menudo una necesidad. Aceptar nuestras limitaciones y comunicarlas a los demás es fundamental para manejar nuestra salud y bienestar.

Conclusión: la sabiduría en ‘ir o no ir’

La frase «si hay que ir se va, pero ir pa na es tontería» es un recordatorio de que, en el manejo de la migraña, nuestras acciones deben ser intencionales. Escuchar a nuestro cuerpo, entender nuestras limitaciones, y tomar decisiones conscientes es parte de este viaje. A veces, la acción más poderosa puede ser la inacción, el reconocimiento de que no ir también es una forma de cuidado y gestión de nuestra salud.

¿Estás de acuerdo?

¿Cómo decides cuándo actuar y cuándo no en tu lucha contra la migraña?
¿Qué estrategias te han ayudado a manejar mejor tus síntomas y a comunicarte con quienes te rodean?

Te escucho.

Patricia 💋
#MamaTieneMigraña

#LasCarasDeLaMigraña #convivir #actitud #sonrie #notjustaheadache#migrañaFacts #migrañaCrónica #mamatienemigraña #mummyhasmigraine #notjustaheadache #dandolevozalamigraña #demoslevozalamigraña #dolor #migranya #migraine #migraña #concienciación #MasFuerteQueLaMigraña
#MeNiegoAQmeQuiteLaSonrisa #labioRojoContraLaMigraña💄 SurfeaLaMigraña 🤙🏼

Entrevista en «Gente no tan Corriente»

El pasado viernes me entrevistó Ilda Martel en «Gente no tan corriente».

Escucha aquí la entrevista:

O haz click aquí: Gente no tan corriente – Ràdio Vallromanes

En la entrevista se refleja «cómo quiero vivir mi vida, lo que quiero hacer con mi vida y cómo llevarlo a mi manera. No quiero que nadie me juzgue ni por la enfermedad que tengo ni por cómo la llevo.»

Gente no tan corriente – Ràdio Vallromanes

Las caras de la migraña – Ana

La historia de Ana. Ana Pérez, 18 años, vive en Alicante.

Mi historia con la migraña empieza a los 11 años.
Cada día, al volver del colegio, me quejaba de dolor de cabeza.
Todos los días la misma historia. Todos los días, el dolor.
Mis padres, pensando que eran simples quejas infantiles, «cosas de niños», decían, no les dieron importancia. Finalmente un día me llevaron al oculista.
Aunque las gafas fueron necesarias, no solucionaron mi problema, pero como ellos seguían pensando que era por la vista, y seguían sin hacerme caso, opté por callar, callar mi dolor y sufrimiento.

El silencio duró dos años.
El dolor se fue intensificando. Cada vez más fuertes y más frecuentes. Y por fin, un bendito día mis padres decidieron llevarme al médico y éste me dijo que el dolor sí que podía ser de mi migraña y me dieron una medicación para seguir con mi vida normal.

Hace aproximadamente un año, los dolores volvieron a aparecer. Ahora sí que sí, nada de sólo dolor de cabeza, sino que ya venían acompañados de náuseas, vómitos, fotofobia, cansancio…
Y llegó mi peor temporada, ¡entrar en segundo de bachillerato! Con el estrés, los exámenes, el deporte… Hasta que un día, el cuerpo ya no pudo más.
Mi situación se agravó. Llegaba cada día a casa de las clases y me pasaba la tarde tumbada en la cama con tapones y las persianas bajadas. Cada vez soportaba menos horas de clase, hasta el punto de tener que abandonar las clases. Me pasé 3 meses en cama, sin poder apenas hacer nada, sumida en un dolor constante.

Solo tenía dolor, dolor y más dolor.

Volví al médico. Me diagnosticó migraña crónica.

Tuve que tomarme el tiempo necesario para volver a estar al 100%.
Tuve que ir aprendiendo a vivir con ello. Día a día voy aprendiendo a manejarlas y a difundirlas, para que esto tenga una cura.

Esta es la historia de Ana. Compartir nuestras vivencias es vital.
No estás solo en esta lucha.
Juntos, podemos encontrar fuerza y comprensión.
Recordemos que con nuestra historia, podemos ayudar a los demás. No estamos solos.
Esta historia es un recordatorio de que no debemos banalizar ni normalizar el dolor. No se trata de buscar culpables, sino de encontrar soluciones a tiempo.

 Patricia 💋
#MamaTieneMigraña

#LasCarasDeLaMigraña #convivir #actitud #sonrie #notjustaheadache#migrañaFacts #migrañaCrónica #mamatienemigraña #mummyhasmigraine #notjustaheadache #dandolevozalamigraña #demoslevozalamigraña #dolor #migranya #migraine #migraña #concienciación #MasFuerteQueLaMigraña
#MeNiegoAQmeQuiteLaSonrisa #labioRojoContraLaMigraña💄 SurfeaLaMigraña 🤙🏼

Prometí vivir, reír y recordar

Hay días en los que veo la luz; incluso ahora puedo decir, en voz baja para que ella no me oiga, que a veces esos días son varios seguidos.
Días en los que redescubro la felicidad.
Aún recuerdo aquel primer día en que sentí de nuevo esa libertad, esa claridad al pensar, esa sensación tan olvidada y que creía perdida para siempre.
No aspiro a convertirme en alguien distinto, sino en alguien que acumula experiencias y aprende de ellas.
Ojalá no hubiera tenido que pasar por esas experiencias, pero me niego a olvidar lo vivido: los momentos malos y pésimos que, por desgracia, de vez en cuando regresan y duelen aún más, sobre todo en el corazón.
Es por eso que, si algún día olvido todo esto, si olvido de dónde venimos, lo mal que lo hemos pasado, la cantidad de lágrimas derramadas (mías y de mi entorno) … recuérdame tu nombre, no tu dolor, y recuérdame así lo que tantas veces prometí no hacer: aprender y olvidar.
Pero también recuérdame aquellos sueños que tenía cuando me retorcía de dolor, cuando ni siquiera podía moverme.
Esos sueños que recogían todo lo que quería hacer y no podía.
Recuérdame esos sueños para que los viva, para que no olvide hacerlos realidad. Recuérdame que no solo debo vivir, sino que debo sentir y disfrutar.
Recuérdame las veces que olvidé sonreír, reír a carcajadas y vivir, por culpa de tu dolor, el físico y el emocional.
Y yo recordaré que prometí hacer todo eso cuando desaparecieras, y por eso no quiero que la vida, con su frenética locura, me haga olvidar sentir.
Y si en algún momento me olvido de quién estuvo conmigo, de quien me apoyó incluso cuando ni yo misma podía hacerlo… si algún día me olvido de esto y se me ocurre juzgar a alguien por su dolor o su forma de gestionarlo, recuérdame lo que me prometí a mí misma, lo que me dolía, lo que me hacía daño, las palabras hirientes de otros.
Migraña, abandóname, pero nunca dejes que olvide lo que aprendí.
Migraña, no te quiero en mi vida, pero nunca dejes que olvide a aquellos que sí estuvieron a mi lado, sin cuestionarme.

Por todos los que están siempre, con su sonrisa, sin cuestionarme, aunque no me entiendan: GRACIAS 🙏

#MamaTieneMigraña

 Patricia 💋

#convivir #actitud #sonrie #notjustaheadache#migrañaFacts #migrañaCrónica #mamatienemigraña #mummyhasmigraine #notjustaheadache #dandolevozalamigraña #demoslevozalamigraña #dolor #migranya #migraine #migraña #concienciación #MasFuerteQueLaMigraña #MeNiegoAQmeQuiteLaSonrisa 
#labioRojoContraLaMigraña💄#SurfeaLaMigraña 🤙🏼

Las Caras de la Migraña – Alicia

La historia de Alicia Vega. 32 años, Vive en Palma de Mallorca.
Enfrentando cada día la invisibilidad de su migraña.

Mi historia empezó cuando tenía 13/14 años. Un día de repente me desperté con un dolor de cabeza raro, como si me dieran con un martillo repetidamente en la sien.

Ocurrió varios días seguidos, dolor incapacitante, las luces me molestaban, los ruidos también. Diagnóstico de migraña. 

Desde entonces baile de pastillas para intentar frenar las crisis, para combatir el dolor. Nada funcionaba solo recibía los efectos secundarios de los medicamentos, que me incapacitaron aún más o subía de peso (recordemos que era una adolescente, verse enferma y gorda ante una sociedad cruel no era de ayuda) No podía hacía planes porqué mi migraña aparecía de golpe y los tenía que anular. Esto provocó que varías «amigas” me dieran de lado por incomprensión y falta de empatía hacia mi problema, como no se ve el dolor, como no puedes demostrar el dolor de cabeza, tenía cuento, me lo inventaba (según estas personas). 16 años, amigas perdidas, estudios tambaleando, más gorda por unas pastillas que no funcionan, con comentarios de que no estoy enferma es cuento, entró en una depresión que arrastró hasta hoy en día. Así que con más medicación, mi estado emocional condiciona la migraña y ésta mi estado emocional, un bucle peligroso, difícil de romper.

Además no pude llevar una adolescencia “normativa” no salía de fiesta, ni de botellón, ni bebía alcohol hasta emborracharme puesto que todo eso me daba migraña y tampoco quería mezclar alcohol con todas las pastillas que tomaba, así pues mientras todos los demás lo pasaban bien los fines de semana, yo me refugiaba en la soledad de mi cuarto, mis libros y poco más.

No echo de menos emborracharme, pero si ser como los demás, preferiría haber escogido por mí misma.

Los medicamentos no funcionaban todo lo que correspondería, mis ataques de migraña cada vez eran más fuertes y duraderas, tenía más de 15 al mes, incluso una vez de un mes de 31 días solo estuve bien 4 de ellos. Probamos de todo, y digo probamos porqué mi madre me acompañaba incansablemente, acupuntura, medicina alternativa, remedios caseros, eliminación de alimentos, meditación… nada funcionaba. Dinero, tiempo y esperanzas perdidas en cada intento. También probé varios neurólogos, me hicieron todas las pruebas necesarias para intentar encontrar un desencadenante: Tac’s, resonancia magnética, pruebas de celiaquía, electros, pruebas de potencial evocado, punción lumbar, etc. Todo bien, lo que para muchos sería una alegría para mí era una desilusión, no podía encontrar una causa a mi enfermedad y por lo tanto una solución. 

Las visitas a urgencias se sucedían, necesitaba (y aún necesito) medicación en vena, cada vez más fuerte. Si no funcionaba me ingresaban en planta. He llegado a estar 10 días ingresada con calmantes en vena.

A los 24 años, 10 años después de empezar con la migraña el diagnóstico cambió, ya no era simplemente cefalea migraña, ahora era MIGRAÑA CRÓNICA BILATERAL REACTIVA, 4 palabras que me condicionan la vida.

Pese a todo no dejo de estudiar, quiero llegar a ser Maestra de Educación Infantil, mi sueño desde que tengo uso de razón, bachillerato a distancia para poder compaginar los estudios no con un trabajo, sino con la enfermedad. Apruebo a la primera la selectividad, entró en la universidad en primeras listas, todo bien, genial, mi sueño está más cerca, o eso pensaba.

A pesar de todo el esfuerzo, de estar en un entorno donde se supone que la gente es madura, somos mayores de edad vuelvo a encontrarme la incomprensión y la falta de empatía no solo de compañeros, sino también de profesores.

Excluirme de trabajos grupales porque no puedo quedar para hacer los trabajos (pese a que siempre enviaba mi parte puntualmente, aunque ello significara quedarme despierta de madrugada cuando la migraña aflojara), profesores que no entendían que no podía ir al médico de cabecera cada vez que tenía migraña para entregar un justificante médico para las faltas de asistencia, etc.

En una carrera de 4 años, llevo 13 años, con todo lo que implica emocionalmente, sentirme una inútil, sentir que no valgo, sentir que no hay inclusión para una enfermedad invisible. Ver como compañeros se gradúan y tú sigues en las aulas peleando. Ver como ellos trabajan, se casan, tienen hijos y tú sigues anclada en intentar conseguir un sueño. Un sueño que cada vez se acerca a ser una pesadilla, un sueño que exige hacer unas prácticas que no puedo llevar a cabo por mi enfermedad. Pese a tener concedida una incapacidad del 33%, si ese es otro trago, llevar la etiqueta de discapacitada, es un mazazo, te hace sentir peor de lo que ya te sientes, o que estás más enferma de lo que crees, pese a ello desde la universidad no son capaces de adaptarme las prácticas de manera factible, no saben, pueden o ¿quieren? Facilitarme el cumplimiento de las horas pactadas. Y cada año que lo intento y por supuesto fracaso, es un golpe muy duro emocionalmente, un golpe a una frágil autoestima, un golpe que me hace plantear mil cosas y todas malas. No puedo conseguir mi sueño, no sirvo, no puedo, no me dejan, no seré nada en la vida. Como ya he mencionado, esto hace que entre en un bucle que empeora mi migraña.

En mayo de este año, ingresé por una crisis de ansiedad y con protocolo autolítico en psiquiatría. 

Ahora un mes después estoy en proceso de sanar emocionalmente de nuevo, de plantearme de nuevo que quiero y que puedo hacer en mi vida. Todo ello sabiendo que se verá condicionado por LA MIGRAÑA y por cómo la sociedad la ve, como sigue siendo una enfermedad invisible, una enfermedad que muchos creen que es un simple dolor de cabeza o que padecer migraña es tener 2 o 3 dolores fuertes de cabeza al mes. 

Una enfermedad que para mí ha significado perder mucho, y estar a punto de perderlo todo.

Esta es la historia de Alicia. Pero puede ser la tuya. Seguro que compartes mucho con ella, o conoces a alguien que haya pasado por lo mismo.
Al compartir nuestras historias, damos luz a Las Caras de la Migraña, ofreciendo esperanza y comprensión.
Tu relato puede ayudar a otros en su lucha.
Recuerda, en esta batalla, no estás solo.
Juntas, somos más fuertes.


Patricia 💋
#MamaTieneMigraña

#convivir #actitud #sonrie #notjustaheadache#migrañaFacts #migrañaCrónica #mamatienemigraña #mummyhasmigraine #notjustaheadache #dandolevozalamigraña #demoslevozalamigraña #dolor #migranya #migraine #migraña #concienciación #MasFuerteQueLaMigraña
#MeNiegoAQmeQuiteLaSonrisa #labioRojoContraLaMigraña💄 SurfeaLaMigraña 🤙🏼